"Que Jesucristo los bendiga", eso se limitó a decir David Murcia Guzmán a las víctimas de la captadora DMG, que él lideraba hace una década en Colombia y por la cual ahora deberá pagar una condena de 22 años en el país tras ser deportado de Estados Unidos.
Murcia Guzmán fue detenido este martes en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, a donde llegó procedente de Estados Unidos, en donde pagó una condena de 9 años por el delito de lavado de activos procedentes del narcotráfico.
De acuerdo con la Fiscalía, la firma captó, solamente en 2007 y 2008, un total de 2.140 millones de dólares y que "gran parte del flujo de capital de la firma venía de sus aportantes".
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